Tras muchos años peleando y trabajando de manera incansable en las ligas de su tierra, el CAD Irabia consiguió en 2022 volver a la máxima competición del béisbol estatal después de casi 20 años sin tomar parte en ella. Con una plantilla trabajada desde la base y donde lo que más destaca es la disciplina con la que han crecido, han vuelto a la Liga Nacional de División de Honor con el ímpetu de la juventud y muchas ganas de dar guerra.
Si un aspecto destaca en el equipo del CAD Irabia es, sin duda alguna, la unión que tienen entre ellos los jugadores. “Son todos chavales que llevan más de 10 años jugando juntos, que han crecido tanto en lo personal como en lo deportivo juntos, y que además son amigos y cuadrilla fuera de los terrenos de juego. Ellos ya eran un equipo antes de empezar a jugar en División de Honor”, explica Adrián Escolano, mánager al frente del CAD Irabia esta temporada.
El proyecto deportivo de Irabia y de Escolano no pasaba esta temporada por jugar en la máxima categoría, pero al final dieron el paso debido a la voluntad que así mostraron los jugadores que pelearon el ascenso. “No ha sido un hecho buscado, ya que no era nuestro objetivo, pero un buen día nos vinieron los 14 jugadores y nos dijeron que querían jugar en División de Honor, y ante esta ambición y ganas uno no se puede negar”, sigue Escolano. Y es que, como él mismo afirma, “hemos sido nosotros los que les hemos inculcado esta ambición y ganas siempre desde jóvenes, y al final todo vuelve como un boomerang, y creo que es muy bonito que unos chavales de 18 años tengan estas ganas y este ímpetu para vérselas con los más grandes y experimentados”, sigue el entrenador del Irabia.
Un inicio complicado a la par que motivador
Los comienzos nunca son fáciles, y al CAD Irabia se le está resistiendo más de lo que todos querrían la primera victoria en la Spanish Baseball League, pero lejos de bajar los ánimos, las derrotas han reforzado más al grupo. “Yo los veo igual o más motivados que siempre. Es cierto que al principio tenían cierto miedo y recelo, pero rápidamente vieron que la liga tampoco era para tanto, que nos estábamos acercando mucho a la primera victoria, y cada vez se van soltando más y más”, explica Escolano, que añade que “la máxima competición les ha enganchado mucho, y estoy seguro de que llegarán las oportunidades y las victorias”.
Y es que el único aspecto que, para Escolano, les está separando de la primera victoria no es otro que la falta de experiencia. “En estas primeras jornadas ya hemos ido por delante de equipos con mucho más bagaje e incluso les hemos remontado, pero es cierto que, en algunos momentos clave en los que se deciden los partidos, nos está faltando la experiencia y la sangre fría que tienen los equipos más rodados”, afirma el entrenador navarro, “y es normal que así sea, ya que al final el más veterano del equipo soy yo con 25 años, y el que me sigue ya tiene tan solo 21. No hay otra manera mejor que seguir jugando y peleando para ganar esta experiencia. Tan solo falta tiempo”, sigue Escolano.
El pequeño en un mundo de gigantes
Cuando se le pregunta a Escolano sobre los objetivos que se fija para esta temporada, rápidamente vuelve a mencionar el rodaje y la experiencia, ya que “lo que queremos es asentarnos en División de Honor, así que queremos conseguir un par de años buenos para seguir ganando experiencia y asentarnos aquí. Ahora estamos en la cola del tren, pero estoy seguro de que no lo dejaremos escapar y lucharemos por mantenernos aquí”, afirma. Y es que no hay mejor competición para hacerlo que esta misma, ya que “en tan solo un año estos chavales estarán cogiendo más de 100 turnos y entrenando cuatro días a la semana, más del doble de lo que estaban haciendo hasta ahora. Este es un proyecto a largo plazo hecho con gente de casa, así que a la que todo esto coja ritmo, irá sobre ruedas”, sigue Escolano.
Precisamente en la cantera es donde reside la fortaleza y el futuro de Irabia, y este es un aspecto que el mánager del equipo de División de Honor tiene muy claro. “Los chavales Sub-15 que vienen a ver el equipo están animando a jugadores con los que estaban jugando el año pasado cuando subían a Sub-18, y así ven que ellos son los siguientes y que van a llegar arriba”, explica Escolano, “y el salto no les supondrá ningún esfuerzo añadido que no estén haciendo ya, porque todos se rigen por la misma disciplina y orden que tenemos en todas las categorías, que al final es la gran fortaleza que tenemos en Irabia. Trabajamos con todos, desde pequeños para hacer el A-B-C del béisbol, y lo hacemos desde los más pequeños hasta la cuadrilla que está este año peleando contra los equipos más grandes y veteranos de la Spanish Baseball League”, concluye Escolano.
